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Conoce a las artistas seleccionadas/os para participar en los Visionados de Sobremesa 2025

Los proyectos mencionados han sido escogidos por parte de nuestros visionadores y visionadoras para optar al Premio Visionados de Sobremesa 2025. Durante la jornada del sábado, los/as artistas compartirán sus proyectos y procesos creativos con profesionales del sector, generando un espacio de encuentro, diálogo e intercambio en torno a la creación fotográfica contemporánea.

Más tarde, la persona que resulte ganadora tendrá la oportunidad de participar en un circuito cultural descentralizado: un recorrido por festivales y espacios dedicados a la fotografía que busca llevar esta disciplina a nuevos territorios y públicos.

Ignacio desarrolla proyectos interactivos y computacionales basados en la imagen fotográfica. A través de su trabajo, busca comprender y cuestionar cómo las estructuras dominantes —políticas, económicas o sociales— se manifiestan en las realidades cotidianas y cómo moldean nuestras vidas mediante sus lógicas subyacentes, sus intereses contrapuestos, sus sesgos ideológicos y las consecuencias derivadas de todo ello.

Existe un relato, un dolor y un silencio que se heredan. Se recuerdan frases entrecortadas de una historia inconclusa. Como en tantas familias españolas, el silencio se instauró entre sus parientes, enseñándoles a ver, callar y no preguntar.

Crecieron con el llanto de la abuela, que evocaba su niñez en medio de un camino lleno de cadáveres. Pasaron décadas hasta descubrir que aquellas oraciones hacían referencia a la desbandá.

Cuando se acaba el día busca recuperar la memoria de uno de los episodios más sangrientos de la Guerra Civil acontecido en la carretera de Málaga a Almería, a través del testimonio de los supervivientes y sus familiares.

Los retratos dialogan con imágenes de archivo e instantáneas de una costa maltratada por el turismo, la construcción desenfrenada y los invernaderos. En ella aún perviven restos de la antigua carretera N-340 y, en sus aguas, cada día llegan personas inmigrantes que evocan a quienes huyeron aquel febrero de 1937.

Mar, tierra y viento. Personas, animales y seres vivos condicionados por el olor a salitre y la humedad fría constante. Latitud 43º 47’ 23.6’’ N, Longitud 7º 41’ 17.9’’ W. Nordés.

El viento contempla el abrazo de los gigantes: Atlántico y Cantábrico se encuentran a cada instante en un diálogo épico y transformador. Ambos baten con fuerza contra los acantilados en un murmullo irredento, un cántico intenso, constante y eterno, que resuena desde los orígenes de la memoria —la nuestra y la del mundo—.

Este viento conforma un carácter propio e impregna a los seres con su presencia continua, condicionando el devenir de las vidas y los momentos. Un calabobos acompañado por el sonido rítmico de los metales en los mástiles y el murmullo de los pinos, conforma la idiosincrasia de una tierra única.

En él se encuentra el yin y el yang, lo bueno y lo malo. El proyecto habla del viento y de la tierra agreste de Vares, evocando en la memoria los oleajes y las brisas, los aromas y el carácter de su gente. Mujeres y hombres del Nordés, de Vares, que se adaptan al viento y al mundo en el que viven: una épica viva presente en cada ser y que aflora en cada disparo de cámara, reflejando una grandeza antigua y persistente.

Durante la época aperturista de la dictadura franquista se impuso el eslogan «Spain is different» para promoción del turismo, dándose preponderancia al llamado de sol y playa. Como en cualquier régimen dictatorial, se trataba de controlarlo todo y también se definió como debía ser la postal, pensando principalmente en seducir al turista.

De alguna manera, esos códigos visuales han perdurado hasta la actualidad. Los destinos costeros siguen siendo los preferidos en España y Portugal para veranear, siendo la playa el lugar de disfrute por antonomasia.

Sun and Sand (Sol y Arena) es un proyecto que pretende reflexionar sobre el uso del espacio playero, sobre la conversión de un espacio acotado, más o menos natural, en una especie de habitación con vistas, donde, a pesar de la deshinibición, a veces el tiempo parece pasar lentamente.

Nenita parte de una exploración íntima y familiar de la anosmia, la ausencia del olfato, una condición hereditaria que comparto con mi tía. Lejos de abordarla como una carencia trágica, este proyecto se aproxima desde una perspectiva artística y perceptiva. Me interesa cómo la falta de un sentido puede abrir nuevas formas de ver, sentir y representar. La fotografía me permite traducir lo intangible, aquello que escapa al lenguaje verbal pero que puede sugerirse visualmente.

En Nenita, trabajo con imágenes que evocan lo orgánico, lo incierto, aquello que está presente pero no puede nombrarse. Como en mis obras anteriores, la ausencia se convierte en una puerta de entrada a otras experiencias sensoriales y emocionales.

En este diario fotográfico reflexiono sobre la experiencia de vivir; es un diario personal, un objeto íntimo en el que se quedan plasmados todo tipo de experiencias y sentimientos desde la subjetividad más directa.

Está articulado en un gesto desgarrado: manipulando y rompiendo las fotografías que lo conforman, con textos que son un flujo de conciencia de cada cosa que siento: la rabia, el amor, el miedo, la felicidad. Hay una gran fuerza entre la escritura-fotografía como un encuentro confesional e íntimo.

Este proyecto surge de la necesidad de conectar lo que siento a la realidad que me rodea, transmutar todas estas emociones en algo aunque sea un poco más inteligible, poder señalar lo íntimo en la cotidianeidad y sumergir al espectador en una experiencia donde pueda verse y descubrirse, una aventura de la percepción que habla de la herida de estar vivo, de todo.

📸 En concreto, el Premio Visionados de Sobremesa 2025 ofrece la oportunidad de formar parte de la programación de los siguientes espacios y festivales: Fest Comarcas Photo (Huelva 2026), IV FER FOC (Soria 2026), Negativo Foto (Badajoz 2026), Facultad de Bellas Artes – Universidad Politécnica de Valencia y en nuestro Pa-ta-ta Festival (Granada 2026).

A través de exposiciones, charlas, talleres, publicaciones o intervenciones, el proyecto ganador podrá formar parte de las programaciones de estos espacios, ampliando así su alcance y conexión con distintas comunidades creativas.