Sin instrucciones de uso

José Val del Omar concebía la educación directamente conectada a los sentidos y las emociones. No hay aprehendizaje sin experimentación directa. Por ello, en cada avance técnico que realizaba y cada nueva máquina que construía renunciaba a los manuales, para asegurar al espectador una experimentación libre y en primera persona, sin instrucciones de uso.